¿Entrevista presencial o virtual?
Desde hace ya unos cuantos años, la tecnología nos viene facilitando y simplificando todo tipo de procesos en muchos aspectos de nuestras vidas. Los recursos humanos no son una excepción y, como todos sabemos, los reclutamientos también se han digitalizado y mucho.
Pero si hay un aspecto del proceso de selección en el que el mundo virtual se ha consolidado, este es el de las entrevistas. Aplicaciones como Skype o Google Hangouts forman parte del día a día de muchos consultores y nos facilitan enormemente el trabajo.
Como consultoría de selección de personal digital & IT, en Social You conocemos muy bien los pros y los contras tanto de las entrevistas presenciales como de las virtuales. Así que, ¿con cuál nos quedamos?
La flexibilidad es, sin duda, la gran ventaja de las entrevistas a distancia vía Skype o Hangouts. Usando esta opción somos más productivos; podemos entrevistar a varios candidatos de diferentes ciudades, incluso países, en una sola mañana y sin movernos de la silla. Es decir, acortamos distancias, invertimos menos tiempo y le ahorramos al candidato el coste del desplazamiento.
Esto en cuanto a la movilidad. Pero la flexibilidad también es aplicable al horario. Si nuestro candidato está en activo y trabaja hasta tarde o tiene horarios complicados, la entrevista virtual nos facilita mucho las cosas, ya que podemos hacerla cada uno desde su casa y a la hora que convengamos. Ganamos agilidad.
¿Qué perdemos? Pues lamentablemente muchas otras cosas que, por el contrario, sí nos ofrece la entrevista cara a cara. En este caso tendremos que cuadrar agendas, fijar un sitio y desplazarnos hasta allí (o hacer venir al candidato), pero podremos conocer mucho más a fondo al aspirante a ese puesto de trabajo.
Aparte de lo que nos explique, tendremos contacto físico en el saludo, veremos cómo se sienta, su lenguaje corporal y también cómo reacciona a las preguntas que le hacemos. Y es que como ya sabemos una persona puede verbalizar algo y con su cuerpo estar diciendo absolutamente lo contrario.
A través de una webcam, por el contrario, sólo podremos apreciar un plano cerrado de cabeza y cuello, lo que supone una pérdida importante de los matices de los que hablamos. Eso siempre y cuando la conexión a la red funcione bien y no se entrecorte ni el audio ni la imagen.
Así pues, la entrevista virtual puede ser un buen punto de partida para una primera toma de contacto con el candidato, pero en un estadio más avanzado del proceso, cuando vamos más al detalle, es importante encontrarse con él o ella para validar que realmente cumple con el perfil que buscamos.
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