Formación como eje de la motivación
Tuve un jefe hace tiempo que decía que “motivado se viene de casa”. Era un ferviente partidario de seleccionar a las personas que debían incorporarse a la organización analizando su entusiasmo y su nivel de autoestima. Sin embargo, con el tiempo, muchos de estos optimistas narcisistas, se desinflaban como si hubieran pinchado al accionar la válvula de la decepción y el hastío. Mi antiguo jefe le daba vueltas...